Un consejo muy útil es planificar tus menús semanales. Coge papel y boli y monta el planning pensando en que vas a comer 5 veces al día. Apunta qué platos vas a preparar en cada comida, durante los 7 días de la semana.
Esto es muy útil porque ayuda a comer mejor y también ayuda a hacer la compra. Siempre tendrás todo lo que necesitas a mano y no tendrás excusa para no cumplir la dieta.
Como decíamos son necesarias 5 comidas al día y eso sirve para no llegar con tanta ansiedad a la siguiente comida y así no picar entre horas. No te saltes ninguna porque el metabolismo se ralentizará y te será mucho más difícil perder peso, al contrario de lo que mucha gente piensa.
Olvídate de los alimentos prohibidos
A parte de organizar tus menús, cuando empieces la dieta de la operación bikini ve a tu despensa y deshazte de todos los alimentos prohibidos que tengas allí guardados. Te será mucho más fácil no caer en la tentación si no los tienes en casa ¿no crees? Así que fuera galletas, bollería, refrescos, zumos envasados, salsas, platos preparados…
En el próximo capítulo de Operación Bikini te hablaremos con más detalle de todos esos alimentos que no hacen más que poner en peligro tus objetivos.
El camino a seguir debe ser el de aumentar el consumo de frutas y verduras
Piensa que la mitad del plato debe estar formada por vegetales y la otra mitad a repartir entre hidratos de carbono y proteínas.
Elige alimentos integrales. Básicamente porque tienen más nutrientes y son más saciantes. Verás como el pan, la pasta o el arroz integrales sacian mucho más, no tendrás tanta ansiedad por comer, ni tanta hambre para picar entre horas.
Algo también importante es el método de cocción que escoges. Olvídate de freír o rebozar. Opta por cocinar a la plancha, al vapor o en el horno.
Y un poco de deporte también
Y por último, y no por eso menos importante, no te olvides del deporte, es fundamental. Muévete, haz ejercicio al menos 3 o 4 días a la semana.
No te estreses pensando que vas a tener que apuntarte al gimnasio. Ni mucho menos. Puedes salir a caminar una hora, eso sí, sudando que de lo contrario no sirve 😉